domingo, 28 de marzo de 2010

'How It Is'

A quienes se toman el tiempo.

 

Junto a mi querido Javier, subo la rampa que lleva a esta boca de lobo. No entiendo de que se trata. Estamos en la Turbine Hall de la Tate Modern Gallery en Londres. Quien la conoce, sabe de la inmensidad del espacio. En sí mismo es impresionante. No sé si es lo faraónico y monolítico de la arquitectura, o la ausencia de la maquinaria que originalmente ocupó (?) el lugar. Hoy, este enorme container que se dice escultura ocupa buena parte del lado oscurecido lado izquierdo de la sala.
No entiendo que pasa, y trato de no entender, pues aunque tengo un programa de mano ni siquiera veo el título de lo que está aquí.
Sólo veo esta enorme boca de lobo, que ya de entrada sospecho no oculta nada. ¿Qué tiene de especial?- me pregunto, mientras sospecho alguna decepcionante triquiñuela a la que mucho del arte conceptual nos tiene acostumbrados.
Frente a mi, sólo esta boca de lobo a la cual voluntariamente ingreso: primero escalando su lengua, atravesando el umbral de sus fauces enmarcado por los inexistentes colmillos (sólo la referncia industrial que corta)... y más adentro. Pronto estoy envuelto en penumbra, deslumbrado por la oscuridad, incierto de que es lo que pasa. Lo único que puedo percibir es la silueta de Javier que con más decisión que yo ya marcha uno o dos pasos adelante. Y de repente, de este espejo negro como chapopote, empiezan a emerger personas. Así nada más. Los presiento primero. Y de repente a mi derecha y a mi izquierda, a un par de metros de mi, las veo aparecer. Me sobrepasan, y se van. Me sobrecoge su performance- en tanto aparecer desapareciendo.
"PAM!" Javier choca con la pared metálica- sin hacerse daño. El final del trayecto ha llegado. ¿O no?
Me pongo junto a él, hombro con hombro; mi palma sobre la pared que siento aterciopelada. Me doy la media vuelta, y todo es claridad. Una hermosa pared de concreto que revela muchos tonos de grises, y las personas que parados o caminando recortan su silueta negrísima contra el muro. A pocos metros de mi, una pareja se besa en una rrebato romático e ilícito que quizá presuma del manto de la noche, pero que ante mis ojos es claro. Y a la vez muy lindo. Estoy envuelto en mi sentidos.



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"The latest commission in The Unilever Series How It Is by Polish artist Miroslaw Balka is a giant grey steel structure with a vast dark chamber, which in construction reflects the surrounding architecture - almost as if the interior space of the Turbine Hall has been turned inside out. Hovering somewhere between sculpture and architecture, on 2 metre stilts, it stands 13 metres high and 30 metres long. Visitors can walk underneath it, listening to the echoing sound of footsteps on steel, or enter via a ramp into a pitch black interior, creating a sense of unease.
Underlying this chamber is a number of allusions to recent Polish history – the ramp at the entrance to the Ghetto in Warsaw, or the trucks which took Jews away to the camps of Treblinka or Auschwitz, for example. By entering the dark space, visitors place considerable trust in the organisation, something that could also be seen in relation to the recent risks often taken by immigrants travelling. Balka intends to provide an experience for visitors which is both personal and collective, creating a range of sensory and emotional experiences through sound, contrasting light and shade, individual experience and awareness of others, perhaps provoking feelings of apprehension, excitement or intrigue." Tate Modern Gallery, Unilever Series- Mirsolaw Balka "How It Is"

Aquí una explicación interactiva. Aquí un video (20 min) con el artista. Aquí un excelente reporte de The Guardian  con reseña, fotos y video. Aquí un video de la inauguración:
 

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Tres semanas más tarde estoy de vuelta.  Mi sueño de trarer a Carla aquí se hizo humo con la noticia de que se queda 5 semanas más en Buenos Aires.  Y yo me siento con un paraguas en la mano haciendo equilibrio sobre la punta de los dedos de un pie. 
Camino ahora junto con Maggie y Fabrize. He vuelto a la Tate tan sólo para ver esta escultura. Quiero saber how it is. Es muy diferente que la primera vez. Ahora tengo ideas sobre esto como un jardín, como un espacio de escucha. Hay aquí otro tiempo: el de la incertidumbre y el cuidado. Es muy diferente también porque es sábado, y el penúltimo que estará abierto al público. La gente se deja venir a carretadas. Muchos lo hacen casi automáticamente. No se toman el tiempo, a pesar de estar en el jardín. Muchos ignoran la petición de no tomar fotos, matando la magia del efecto con las luces de sus pantallas de LED y los flashes. Me molesta y me entristece. De por sí ando medio under the weather con la ausencia de la desaparecida Carla.

Ahí acuclillado, en el fondo de todo, quisiera simplemente quedarme.

Otra pareja, a pesar del tumulto, se besa. Hay algo muy conmovedor en todo esto. Quizá sea el tiempo del jardín. Quizá aún hay futuro.

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