Amsterdam se devela: poco a poco. Ya sea en el cotidiano buscar alimento en el supermercado y desplazarme sobre le bella y veloz Gumara (no sin algún choque repentino y sin mayor consecuencia) de un lado a otro; ya sea en el festejo eufórico después de una semana terminada; ya sea tomando cerveza en un parque con mis amigos mexicanos & Co. (el nuevo país, la ULA -Unión Latinoamericana- con sede en Sapahatistraat, Amsterdam-); ya sea en un baile frenético y un regreso a las 4 de la mañana en bicicleta por las frías y solitarias calles ... y todo sereno; ya sea en planes fallidos y larga conversa que se alarga hasta bien entrada la tarde (del día siguiente) con mi querida Juju.
Desde la lejanía de este retiro, voluntario, escribo.
Petra me preguntaba hoy, cómo es México. México. México de mis amores. México de mi desesperanza. México de mis sueños. México de mis planes futuros. México de mis deseos entrañables. México. Mi México.
México querido: has estado en mis pensamientos. Entre el desengaño (uno más) de una esperanza más que se nos va como arena entre los dedos; entre la urgencia por sentar cabeza, corazón y estómago y poder dialogar y llegar a acuerdos; entre la indolencia y rapacidad de una clase política sorda al golpeteo marcial de una realidad que cada vez les es más ajena; entre la soledad y enojo de todos aquellos rostros, ya no bronce sino grises, de todos los que sub-viven sin voz; entre las llamaradas de petate y el aburrimiento de la clase media; entre los ghettos de ricos y pobres, afortunados y sin-oportunidades; entre un arrecife de coral espinozo que es la geografía emocioal de 'mi' México, escribo.
Mes patrio. Uno antes del cen-y-bi-tenario (completo sinsentido de un nacionalismo revolucionario que se desliza bajo nuestra piel como culebra engañosa). Me agarró el quince. Y la verdad encontré poco por lo cual celebrar. A la lejanía, sólo percibo enojo y desconcierto. Y con ello sólo se abonaba mi desazón. ¿Qué celebramos?
Así me tomo el 15 por la tarde, cuando e enteré de la 'fiesta mexicana'. Decidí ir. You know, just for the networking. Mexicanos, sólo 3. Un mar de gente dispuesta a dar el grito. Y ahí encontre algunos amigos y reencontré la algarabía. Dimos el grito. Lo dimos como un regalo a aquellos que decidieron compartir el día con nosotros. Lo dimos con alegría. Con energía. Tanta que tuvimos que correr después porque alguién llamó la policía. (Aparentemente no es usual estar dando de gritos en martes en la noche.)
Pero ahí se develó un secreto: compartir. Eso es lo que celebramos. Mi México es ese pequeño lugar en el corazón. Un lugar imaginario con algunas raíces en el mudno. Lugar que compartimos. Casa. Familia. Emoción. No encuentro mejor forma de describirlo que este poema que agradezco a mi querido Daniel Bernal. Lo publicó el 15 de septiembre en Facebook bajo el título "Hoy más que nunca"- me iluminó:
Mi amor discrimina. Así parece.No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas-
...y tres o cuatro ríos.
Alta traición, José Emilio Pacheco
Así, estos días han estado poblados de altas y bajas. Algunos compas me golpetean el ánimo, pero yo me empeño -no sin cierto cinismo- a seguir buscando 'encantarme' con el mundo. Redimirlo.
El título es 'Flat tire' literalmente se me ponchó una llanta el 15 de septiembre. Sólo que no fue una real ponchadura. La ponchadura fue sólo una desinflada. La válvula estaba floja. Sólo hubo que echar aire de nuevo. En el mismo tenor, me ací de la Guamara esta semana. Golpeé la banqueta con la llanta, la Guamara deslizó para un lado, y yo rode para el otro. Literalmente rodé sobre mi espalda para encontrarme del otro lado parado de nuevo. Ésta ciudad me sienta..... A'dam, me ayuda a hacer acrobacias con la vida. Y agradezco enormemente estar aquí.
Los leo pronto (prometo que no pasará tanto antes de la nueva entrada)...
PD. Día largo hoy. Pero una alegría. Mi querida Carola me escribió una postal y me hizo la
tarde -"pedacito de México 'made-in-USA'", as she says:
Si me escriben y me dan su dirección, prometo escribir de vuelta:
Bergwijkdreef 130
1112 xx, Diemen
Netherlands
Acá también se sintió raro; acá tampoco sentí muchas ganas de celebrar. Sin embargo, a veces no aguanto las ganas de regresar. Pero creo que es, como dice Pacheco, sólo por cierta gente y un puñado de lugares.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Y esto de ser Quien da el Grito parece chamba familiar¡ Y me quedo con estos "Vivas" llenos de saudade, de ganas de creer, de sentir aunque
ResponderEliminarno tengas ganas. Me quedo con este "Gritador" rodeado de turma que no entiende las palabras pero participa de la Fiesta. En lugar de aquel otro que vi en la Tele con vallas entre él y los mexicanos que entendían las palabras y no el espacio defensivo que los aleja de sus representantes. Me quedo con ese Puma en el pecho de un mexicano que nos representa y soprende a los oriundos de aquellos lares "Are you mexican? Really?", lo pefiero a esa Aguila
con su sepiente atrapada en la seda tricolor de una elite politica que usa simbolos representativos de una poblacion a la que cada vez menos representa. Gracias a los otros gritos y no a los oficiales es que "Vive México".
Abrazo patrio.
Sí, estos lugares que atravesamos que llamamos emociones son algo escarpados para mi. Frustración y desencanto son su sino. Pero trato de seguir por el camino de la belleza. No se a donde lleve. Pero sí se que yo llevo a donde voy cerca, muy cerca de mí "cierta gente y un puñado de lugares". Eso y nada más quiero redimir. Y quizá ahñi está la propia redención.
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