Amsterdam (en realidad Diemen -casiAmsterdam-), es el lugar donde está mi vivienda. Llegué hace casi una semana. Todo ha sido movimiento. La primer sensación fue de extrañeza. Francamente no me halaba. El lugar me parecía lejano... y yo una vez más extranjero.
Pasé por todo un menú de sentimientos: miedo, tristeza, inseguridad, saudade. Pero la verdad es que pronto he dejado de extrañar.... esto es el lugar y los problemas. La gente... bueno, no los extraño porque me dejaron un gran calor en el corazón con todo el amor durante las despedidas -aún aquellos a los que no tuve el buen tino de encontrar-.
Prono, no obstante, ha dejado de haber espacio para extrañar. Todo ha sido novedad. Cada lugar, cada palabra, cada detalle, cada hora. Sorpresa tras sorpresa se acumulan como capas de una memoria que voy absorbiendo por la piel. Al principio todo fue tan raro. Me la vivía perdido. Pero mi buen sentido de orientación ha ido recobrando sus viejos hábitos, y a base de perderme, no sólo he dejado de sentirme perdido: ahora siento una vaga familiaridad con los espacios y una leve tentación de llamarlos casa. Pues casa es donde uno mejor se siente. Y yo me siento de lo mejor. Soy muy afortundado.
No quiero abrumarlos con mucho en la primera entrega. Poco a poco los iré adentrando en este mundo. Un detalle a la vez. Un personaje por aquí, un personaje por allá. Un rincón. Una anécdota. Para que poco a poco, quienes decidan seguir este "hilo de imágenes" y camina por esos lugares a los que llamo "emociones", puedan hacerlos un poco suyos.
Y como se trata de compartir, tomé prestado por esta sola entrega el viejo nombre de Cóndor Volador Inmigrante que Evelyn me hizo el favor de recordar. Lo uso tan sólo para conovocar viejos quereres y en el encuentro encontrar un nombre propio para este espacio que si bien es muy mío, espero pueda ser aunque sea un poco suyo....
¿Cómo le ponemos al blog?
Un abrazo,
D.
Bienvenido a la cultura del blo! No sé que nombre te quede Diego. Te conozco poco, pero si se me ocurre algo te aviso.
ResponderEliminarGina.
diego!!!!!!!! qué bonito!! me emocioné!! yo me voy en un par de semanas y estoy nerviosísima, no sabes. contigo así, me siento acompañada. recuerda que tienes casa en bilbao y en cracovia, okay?
ResponderEliminarbesos y no dejes de escribir!!!
Aloha!
ResponderEliminarGracias por hacernos parte de tu vida en esta "nueva" forma de interacción social. La verdad es que es de lo mejor para poder tener a todo el mundo al tanto si tener que andar escribiendo a miles de personas y además así cada quien se entera a su ritmo.
Te mando un fuerte abrazo,
H. Alejandra.
Mi estimado primate, suerte por aquella hermosa ciudad. Acuerdate de la afamada esquina, y aguas con echar la foto en los escaparates. Y no olvides a Rigo a las 3 a.m.
ResponderEliminarTu primate Gerardo
Gracias por todos sus comentarios. Espero leerlos seguido por acá.
ResponderEliminarSuerte en tu viaje, Wen.
Y, claro primo, trataré de poner en alto el nombre de México tocando a Rigo a las 3 de la mañana (su música, obvio...).
D.
Cómo me gusta esto de andar compartiendo la vida a través de la blogósfera a falta de otras posibilidades físicas de acortar la distancia (aún estando en la misma ciudad, increíblemente). Gracias por hacernos partícipes de tus andares a través de este espacio, nos haces viajar un poco mientras caminas, emocionarnos un mucho mientras sientes, aprender contigo mientras vives... Yo me apunto en primera fila como pupila de tu posgrado en Diemen-casi-Amsterdam...
ResponderEliminarY del nombre... pues me sigue gustando el que tomaste prestado, pero pensaré en más opciones: ¿Diego en Diemen-casi-Amsterdam está muy largo, verdad? ¿Qué tal DiegoenDiemen o la vida desde este lado....
Seguiré alucinando.... un beso grande!
Pensando en las caminatas que iniciaron en el Noble y Antiguo Valle de Bravo, que han conti-
ResponderEliminarnuado por las calles de Buenos Aires, las vere
das en Patagonia, ás ruas brasileiras, las tor
tuosas calles andaluzas, las de Ingla terra, Barcelona, Praga, París,Alejandría, bajando por el Nilo bajo la boveda estrellada, buscan-
do el Arca de la Alianza en Adiss Abeba para llegar al Cabo de Buena Esperanza y continuar
en este rodarpor las calles de Amsterdam en esta nueva versión metálica de la ya legendar-
ria "Galleta", todas ellas estaciones de un
caminar continúo en la búsqueda de una Patria
que dé vuelta al Mundo, no en la idea estanda-
rizante global,sino en la riqueza de las dife-
rencias que se aproximan en las coincidencias
y encuentran reto y sentido en la convivencia
Todo ello me hace pensar en "Convergencias",
como nombre probable de este punto de encuen-
tro para los que de alguna forma te acompañe-
mos en este tu caminar constante...
Un abrazo.
José Luis